El Mundial de la vergüenza

A pocos días para que dé comienzo el Mundial de Fútbol, la ciudad que acoge la cita futbolística más importante del mundo deja más sombras que luces.

El presidente de la FIFA durante el sorteo del Mundial de Qatar

El comité organizador, que se ha esforzado en vender la imagen del campeonato destacando la ejecución de sus infraestructuras y su sostenibilidad, omite que en la construcción de los estadios para el Mundial de Qatar han muerto alrededor de 6.500 trabajadores provenientes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka, una media de 12 vidas por semana desde 2010, o que los agentes de contratación hacían falsas promesas respecto al salario que recibían los trabajadores.

La Fundación para la Democracia Internacional también reflejó en uno de sus informes que los obreros estaban obligados a trabajar entre 16 y 18 horas diarias, 7 días a la semana, realizando tareas al aire libre y soportando temperaturas que alcanzan los 50 grados.

Uno de los estadios del Mundial de Qatar

Otro inconveniente que pasó desapercibido a la hora de elegir un estado árabe para la celebración de un Mundial como este, es que los aficionados al futbol homosexuales que viajen hasta allí podrían ser condenados a 7 años de cárcel si tienen relaciones con otra persona de su mismo sexo.

¿De verdad que no existe un sitio más tolerante y que respete los derechos humanos para llevar a cabo una competición internacional como esta? Mi boicot al Mundial de Qatar.

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