A pocos metros del centro de Bilbao se encuentra el pintoresco barrio de Irala, también conocido como el 'Notting Hill' de la ciudad. Y es que sus coloridas casitas de colores bien recuerdan al famoso barrio londinense. El barrio bilbaíno de Irala Estos pequeños chalés, que ahora lucen fachadas de vivos colores y se extienden principalmente en las calles Baiona, Kirikiño y Zuberoa, se construyeron en 1916 tomando como referencia el modelo británico. El barrio recibe el apellido del empresario que lo ideó: Juan José Irala. Fue ahí donde instaló su panificadora, Harino-Panadera, y esta serie de casas –dignas, accesibles y cercanas– para facilitar el movimiento de sus trabajadores. En apenas una década se construyeron 15 calles con chalés, villas y bloques de viviendas y se pasó de menos de 200 habitantes en 1908 a casi 3.000 en 1920. Acababa de nacer Iralabarri, lo que los periódicos de la época denominaron "una aldea dentro de la ciudad". Sí, "aldea" que hoy
El burro le dijo al tigre: –La hierba es azul. El tigre le respondió: –No, la hierba es verde. La discusión se calentó y los dos decidieron someterlo a un arbitraje, y para ello concurrieron ante el león, el rey de la selva. Ya antes de llegar al claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar: –Su alteza, ¿es cierto que la hierba es azul? El león respondió: –Cierto, la hierba es azul. El burro se apresuró y continuó: –El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo. El rey entonces declaró: –El tigre será castigado con 5 años de silencio. El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo: –La hierba es azul… El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león: –Su majestad, ¿por qué me ha castigado?, después de todo, la hierba es verde. El león respondió: –De hecho, la hierba es verde. El tigre preguntó: –Entonces, ¿por qué me castigas? El león respondió: –Eso no tiene nada que ver con