Se calcula que en nuestro país hay un millón de superdotados y la mayoría no lo saben. Antonio García Vicente es un niño de 11 años que ha inventado más de cien videojuegos para mejorar la vida de sus compañeros.
Antonio García Vicente |
Desde los 6 años pertenece al Club de Jóvenes Programadores del Gabinete de Comunicación de la Universidad de Valladolid, a los 7 conoció el Scratch, un lenguaje de programación basado en bloques de colores que permite crear de forma fácil y dinámica animaciones o juegos, y a los 8 dio su propia charla TED, donde van los más sabios del mundo. Fue precisamente en una de esas conferencias, "Programar para aprender sin límites", donde se convirtió en una pequeña celebridad. Su charla, disponible en YouTube, tiene más de 1.490.000 visitas.
Todo empezó por casualidad y su madre se dio cuenta de que los suyo no era una "moda pasajera". Iban a buscarle a las clases del Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid y no tenía ninguna prisa por salir. Él tiene claro que en el futuro se convertirá en inventor pero, antes de que eso ocurra, su plan es convertirse en portero del Real Madrid.
Antonio enseña Scratch a sus compañeros de clase |
"Aunque programar parezca muy difícil, solo hay que pensar un poco, y todo el mundo puede hacerlo", asegura. Antonio es un niño muy extrovertido, un pequeño genio que siempre ha querido entender cómo funciona lo que pasa a su alrededor. Dice, quiere descubrir algo importante. Seguro que lo hará. Quedaos con su nombre.
El pequeño Antonio en 'El Hormiguero' |
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