La última gala de los Goya ha sido la más feminista, aunque también la más sosa y la segunda menos vista de los últimos diez años. Con Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes como maestros de ceremonias no me extraña, su humor forzado no hay quién lo entienda, la verdad.
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| Abanicos rojos en la 32ª gala de los Goya |
Como sabréis, 'La Librería' de Isabel Coixet fue la gran triunfadora con tres premios Goya, entre ellos los más importantes: mejor película y mejor dirección. Pero fue 'Handia', rodada en euskera y dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño la que se hizo con más galardones, diez en total.
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| Isabel Coixet al recoger el Goya |
Esta trigésimo segunda edición nos deja grandes momentos, como la presencia de un mar de abanicos rojos con el lema #MÁSMUJERES reclamando más presencia femenina en el cine, los discursos de Nora Navas y Pepa Charro (la Terremoto de Alcorcón), la pulla de Leticia Dolera a Joaquín Reyes, el doblete inesperado de Isabel Coixet, el aplauso a Reyes Abades, 'Handia' y su canto a la diversidad, Leiva y su reivindicación de la música en directo o la aparición de Paquita Salas, protagonista de la serie homónima de Netflix. Ojalá ella o Pepa Charro presentando los Goya del próximo año.
Luego está el tontolaba de Arturo Valls, que criticó en plena alfombra roja el tono feminista de la gala. Al presentador valenciano no le parecía el escaparate para tratar el asunto. En fin, hay días tontos y tontos todos los días. Cómo se nota que a él no le pagan un 40% menos por realizar la misma labor.
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| Arturo Valls en la alfombra roja de los premios Goya |
Bueno y qué decir de M. Rajoy. El presidente del Gobierno felicitó a los premiados, vía Twitter, hora y media antes de que terminara la ceremonia. "¿Ya te vas a dormir?", le dijeron en las redes. Me imagino a un Mariano exhausto, en pijama, con gorrito y vaso de leche. Dejémosle descansar que las cosas van fetén, ¿sí o no?
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