No digo que Francisco haya sido un mal papa, pero de lo que dijo que iba a hacer y que pretendía cambiar a lo que después ha hecho, va un trecho. Y es que la Iglesia sigue anclada en la Edad Media y hay cuestiones innegociables que no tiene intención de modificar jamás, como su condena del aborto y la eutanasia, el carácter masculino del sacerdocio o el matrimonio igualitario. El papa Francisco No podemos olvidar que hoy, al que tanto se llora y se elogia, no deja de ser el presidente de un Estado dictatorial, machista, misógino, homófobo y refugio de pederastas. Un Estado, el Vaticano, donde está prohibido militar en un partido político que no sea cristiano, en el que los sindicados están vetados y donde tampoco hay derechos laborales. Su presidente, el papa, es infalible –nunca se equivoca– y la Iglesia, que lleva más de 2000 años adaptándose, es una gran empresa que necesita una gran clientela que la mantenga. Por no mencionar, que esta institución vive en una permanente ...
Un blog de Iker Peña Hernández