La mascarilla se ha convertido en un objeto indispensable este año y será uno de los utensilios que más recordaremos de 2020 pero, ¿son realmente efectivas? ¿Evitan el contagio o perjudican nuestra salud? La OMS no avala el uso preceptivo de la mascarilla cuando hay distancia pero en nuestro país es obligatoria tanto en espacios públicos cerrados como al aire libre.
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| Niña con mascarilla |
La sensación de seguridad que nos otorga es tan solo un placebo, pues nos relajamos en otras medidas como la distancia de seguridad o el lavado de manos. Es cierto que su uso puede disminuir el riesgo de contagio, aunque no lo suprime al completo. Sin embargo, una mala utilización puede ser peor que no llevarla puesta, por eso es muy importante que durante su uso evitemos tocarla.
También es preferible usar mascarillas que se puedan reutilizar (lavables y con gran protección) antes que las desechables o de un solo uso para así reducir el daño medioambiental que ya está causando su mal reciclaje. Mascarillas por el suelo, al lado de los bordillos de la carretera, en playas y montes o mal tiradas en las basuras y contenedores.
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| Joven hace deporte con mascarilla |
¿Si su uso prolongado es altamente perjudicial para nuestra salud (respiramos bacterias y nuestro propio CO2) y el medio ambiente, por qué son obligatorias en todo momento? Deberíamos barajar la idea de que quizá es un buen medio para recaudar fondos. No quiero pensar en las graves consecuencias que van a provocar a largo plazo.
Hay que ser higiénico y ha llegado un momento que uno no sabe que hacer.PT
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