¿Sabías que el 260.º Papa de la Iglesia católica, el Papa Pío XII, explotó dos días después de morir en el Palacio de Castel Gandolfo?
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| El Papa nazi |
El suceso ocurrió un caluroso otoño de 1958. Su médico personal, Ricardo Galeazzi-Lisi, le embalsamó con una misteriosa y creativa mezcla de especias y hierbas aromáticas, con varias capas de celofán. Pero lejos de conservar mejor su cuerpo con este peculiar tratamiento, el cadáver de Eugenio María Giuseppe Giovanni Pacelli se puso de un verde negruzco. Comenzó a fermentar, a hincharse y a liberar olores tan nauseabundos que provocaron el desmayo de algunos de los guardias de honor encargados de custodiarlo a la espera de su traslado a la basílica de San Pedro. Antes de que allí llegara, cerca de la basílica de San Juan de Letrán, se escucharon unos ruidos extraños dentro del ataúd. El pecho del Papa Pío XII explotó y su daño era irreversible, incluso se le desprendió algún dedo de la mano y se le descuajaringó la nariz.
La impresión tan horrorosa que dejó su embalsamamiento, hizo que sus sucesores, Juan XXIII y Pablo VI, ordenaran por escrito no utilizar nada fuera de lo común y lo normalmente estipulado por la medicina para la conservación de un cuerpo.
¿Y nazi, por qué? Este Papa supo lo que ocurría en los tres campos de concentración donde enviaban a los judíos y opositores y, sin embargo, ni el Vaticano ni él mismo lo denunciaron públicamente. Por este silencio, muchos historiadores y sectores de la comunidad judía lo consideran cómplice del Holocausto. Así que Pío de piadoso nada, fue un canalla con todas las letras. Lástima que no sufriera en su explosión. Tuvo la muerte que mereció.
Dios todo lo ve! No conocía esta zona historia, gracias Iker!
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