Hay quienes dedican su tiempo a mejorarse a sí mismos y en ayudar a los demás, pero hay quienes se enfrascan en criticar, malmeter y lastimar. Si perteneces a este segundo grupo hay tres razones para dejar de hacerlo:
1. El tiempo que pasas hablando mal de los demás es tiempo que pierdes para ti mismo. Obsérvate, tú tampoco eres una persona perfecta y siempre hay aspectos que mejorar. Todos nos equivocamos. Sé más tolerante.
2. Criticar pone al descubierto las inseguridades de quien critica. Cuando juzgas a los demás solo reflejas tus propios defectos. Cada persona se define por sus actos. Las personas felices no critican a los demás, saben que su tiempo es limitado.
3. Criticar solo destruye a quien critica. Esto provoca una reacción negativa no solo en el criticado, sino también en el que critica. Nadie tiene la verdad absoluta y lo que para uno está bien puede que para otro esté mal. A nadie le gusta que le juzguen. Deja de hacerlo.
Dedícate a ti y no malmetas ni lastimes |
Sé una persona feliz, más tolerante y empática, ponte en los zapatos del otro y antes de criticar formúlate estas preguntas:
- ¿Mi crítica es constructiva y ayudará a los demás?
- ¿No hago yo también lo que estoy criticando?
- ¿Quién soy yo para juzgar?
- ¿No es preferible que dedique mis esfuerzos en tratar de entender antes que criticar?
Cómo siempre Iker, una buena reflexión ke todos deberíamos rekordar. Eskerrik asko eta aurrera!!! 💪💪
ResponderEliminar¡Muy cierto! por h o por b siempre hay veces que criticamos a alguien tanto consciente como inconscientes pero lo hacemos.
ResponderEliminar¡Muy buen tu post! ^^
Aunque intento no criticar, a menudo caigo en la tentación... ufff hay que controlarse, tienes toda la razón
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