Es la aplicación de moda, la que envejece intencionadamente el rostro de cualquier persona con un realismo sorprendente, y son millones los usuarios, famosos y anónimos, los que han compartido el resultado de sus fotos en redes sociales, sobre todo en Instagram.
Meghan FaceApp |
En Twitter se han publicado parecidos razonables muy divertidos.
Dicaprio e Iñigo Méndez de Vigo |
Pero cuidadín, los servidores de FaceApp se encuentran en Rusia y la política de privacidad es lo suficientemente vaga como para que uno se lo piense dos veces antes de aceptar sus términos. Sus creadores aseguran que el usuario acepta que sus datos puedan ser cedidos a terceros, pero no los usos que estas compañías podrían hacer de la información.
Este tipo de aplicaciones que producen imágenes falsas, estáticas o de vídeo generadas por inteligencia artificial han sido ya vetadas en Estados Unidos por su uso masivo. Aquí en España también se lucha contra ellas con leyes de protección de datos y el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.
Messi FaceApp |
A mí que me dejen de tonterías y se inventen una app opuesta a FaceApp, una que potencie nuestra belleza y nos confundan con Brad Pitt y Jennifer Lopez, a que sí. ¡Ea!
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