Los elfos navideños tienen un encanto especial y son esas criaturas traviesas y trabajadoras que ayudan a Santa Claus en el Polo Norte preparando juguetes, cuidando renos y manteniendo viva la magia de la Navidad. El pequeño elfo haciendo trastadas Sin embargo, hace 20 años surgió una nueva tradición: el “elfo explorador”, que aparece cada día en un lugar distinto y realiza pequeñas travesuras. Nació en 2005 con la publicación del libro infantil The Elf on the Self, creado por Carol Aebersold y su hija Chanda Bell en Estados Unidos. Ese libro incluía un elfo de juguete y explicaba que el elfo se mueve cada noche para informar a Santa Claus. Desde entonces, la costumbre se ha vuelto viral y se ha extendido a muchos países, incluida España. El elfo explorador puede aparecer sentado en una estantería leyendo un libro, asomándose desde una maceta, dentro de un zapato como si fuera su “cama”, en la nevera sorprendido por el frío o colgado de una lámpara como si estuviera escaland...
Suerte es poder llamar a tus padres y que contesten. Suerte es tener un pueblo al que volver. Suerte es que te acompañen hasta el tren y que te esperen cuando vuelvas. Suerte es saber perdonar y que te perdonen. Suerte es tener una amiga con la que olvidarte de todo durante un rato. Suerte es entender que estar vivo ya es un regalo. Bebé hablando por teléfono Todo eso que llamamos suerte (y casi nunca celebramos). “A veces la suerte es mucho más discreta y silenciosa. Mucho más diaria. La suerte es estar aquí. A pesar de todo. A pesar de los planes que el universo nunca nos garantiza. A pesar de los tropiezos, los miedos y de las pequeñas derrotas. Estar aquí: respirando, riendo, llorando, sintiendo y viviendo el milagro cotidiano más radical y tierno que existe, eso para mí es la suerte”. Texto de culturainquieta. ¡Muy Feliz Navidad! 🎄🎁✨