La mitad de los españoles no habíamos nacido cuando la voz de Cecilia calló para siempre y, sin embargo, sus canciones siguen teniendo el tirón de lo auténtico, lo original, lo que no pasa de moda. "Un ramito de violetas", "Mi querida España", "Dama dama", "Nada de nada" o "Amor de medianoche" lograron ser grandes éxitos en los 70.
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| La cantante Cecilia (1948-1976) |
Cecilia componía cuando estaba triste y cantaba al desamor y al vacío existencial. Junto al Manzanares escribió sus mejores temas. Evangelina Sobredo Galanes, que así se llamaba la cantante del "Ramito", era inquieta, tímida, sensible, creativa, transgresora, inteligente y con un gran sentido del humor. Eva pensaba mucho en la muerte y era una persona inclinada a las depresiones.
A la cantautora no le gustaban los ambientes muy populosos ni las fiestas, era de trato íntimo o de pequeños grupos. Eso sí, le gustaba hablar mal y lo de decir tacos lo hacía a propósito. Aunque nació en El Pardo, Cecilia pasó la mayor parte de su vida en el extranjero, de ahí su acento singular.
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| Cecilia también pintaba |
¿Sabías que durante su estancia en Jordania, una vidente le leyó los posos del café? Su predicción fue devastadora. Le dijo que triunfaría notoriamente, pero que su vida sería corta y finalizaría de forma violenta. Y así fue, Eva murió en un accidente de tráfico a la vuelta de un concierto en Vigo. Tenía 27 años y su muerte pasó prácticamente desapercibida porque coincidió con los Juegos Olímpicos de Montreal, la atención de los medios se centraba en Canadá.
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| La noticia de su muerte en 1976 |
Sabemos que ya es un mito pero hoy, cumplidos los 73, Evangelina sería una artista como la copa de un pino. Muy probablemente la mejor. Lástima que se fuera antes de tiempo.
Si quieres descubrir más sobre su obra y su vida, te recomiendo su primera biografía: "Equilibrista: la vida de Cecilia" de José Madrid.
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