Recupero la rutina de escribir por aquí y lo hago con la fábula de los tres ciegos y el elefante.
Elefante |
La historia comienza con la llegada de un grupo de tres ancianos ciegos que charlan junto al río. Kiran, que así se llamaba el viajero, les pide permiso para acercarse y que su elefante beba agua después de tan largo viaje. Los tres hombres, sorprendidos, le dan la bienvenida y le cuentan que por el pueblo nunca antes había pasado un animal como ese. No podían verlo a causa de su ceguera, pero tenían curiosidad por saber qué forma tenía, así que se dispusieron a tocarlo para visualizarlo en sus mentes. El primero lo tocó y dijo que tenía la piel muy dura y rugosa y que debía ser muy pesado porque no podía levantarlo del suelo. El segundo afirmó que tenía forma de serpiente y que el tacto era muy blandito e incluso húmedo. El tercero explicó que tenía forma de abanico, muy fino, suave y muy ligero. No entendían nada, así que terminaron discutiendo sobre quien tenía la razón sin conseguir llegar a un acuerdo. Kiran, por su parte, ante el revuelo creado decidió irse del río y continuar su camino.
La moraleja, querido lector, es que todo depende de cómo interpretes la situación según tus creencias y valores. Ni todo es blanco ni todo es negro, existe una amplia gama de colores.
Siempre hay una perspectiva completa que está fuera de nuestro alcance por que somos bastante limitados.
ResponderEliminarEstá demostrado, cada uno interpreta desde su mapa, quizá sin saber que "su" mapa...no es el territorio.
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