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Caramelos con historia

Se comenta que el rey Alfonso XIII acudía a una pequeña bombonería de la madrileña plaza de Canalejas para comprarle a su mujer uno de sus dulces favoritos: los caramelos de violeta. Y la reina Victoria Eugenia no era la única aficionada a estos caramelos de azúcar con forma de flor. El escritor Jacinto Benavente y el general Millán Astray también visitaban este local para adquirir dulces y caramelos. 

Caramelos de violeta

La Violeta los empezó a fabricar de venta al público en 1915. Cien años después, estos caramelos siguen gozando del mismo éxito y son muchos los turistas que llegan desde otras partes del mundo para comprarlos. 

Se elaboran de forma artesanal y su receta es muy sencilla: azúcar, glucosa y esencia de violeta. Su sabor se ha hecho tan reconocible que hoy podemos encontrar otros productos con sabor a violeta como en helado, té o bizcocho. 

Helado de violeta

Aunque estos caramelos centenarios de cinco pétalos sean uno de los símbolos de Madrid, también son tradicionales en algunas otras ciudades francesas como Toulouse. Me consta que además de La Violeta, también se pueden adquirir en El Corte Inglés o en supermercados Dia. Un dulce típico que a muchos les traslada a su niñez y a mí me encantan. 

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