A tan solo 40 kilómetros de Salzburgo, en Austria, se encuentra la cueva de hielo más grande del mundo que fue descubierta por el explorador Anton von Posselt-Czorich en 1879.
Cueva glaciar |
Aunque la cueva tiene más de 42 kilómetros de galerías, solo se puede visitar el primer kilómetro y siempre y cuando sea verano, desde mayo hasta octubre. En invierno su acceso se restringe por el peligro de aludes y situaciones peligrosas derivadas de la altitud.
A lo largo de los 75 minutos que dura una visita guiada (las primeras se realizaron en 1920), el visitante se sumerge en un mundo invernal paralelo de hielo donde disfruta de un auténtico palacio de cristal.
Interior de la cueva de Werfen |
La entrada de la cueva se encuentra a 1.640 metros sobre el nivel del mar y en la actualidad se puede llegar en funicular. Unas 2.500 personas la visitan cada día, lo que supone unos 150.000 visitantes al año. Eisriesenwelt (mundo de los gigantes de hielo) está en los macizos de Tennen, cerca de Werfen y la cueva es monumento nacional. Otro lugar increíble que me apunto para visitar.
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