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Malos tiempos para la libertad de expresión

Ja, ja, ja. Me río yo del artículo 20 de la Constitución española, ese que "reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción". 

La prensa internacional se ha hecho eco de los riesgos de ejercer la libertad de expresión en España y Amnistía Internacional denuncia su restricción "desproporcionada". Así lo ha documentado en su informe anual en el que analiza la situación en 159 países. 

Lo cierto es que sí, no son buenos tiempos para manifestar nuestras opiniones, ideas o pensamientos públicamente. Atrás dejamos una semana negra en lo que a nuestra libertad de expresión se refiere. En apenas unos días se ha descolgado una exposición fotográfica de ARCO, se ha condenado a entrar en prisión a un rapero por las letras de sus canciones y se ha retirado un libro del mercado por orden judicial. 

Vista general de la galería tras la retirada de la obra en ARCO
La polémica obra censurada en ARCO "Presos Políticos en la España Contemporánea" mostraba imágenes pixeladas de Oriol Junqueras o los jóvenes detenidos por agresión a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra). Tras su retirada, y visto el revuelo, el presidente de Ifema pedía disculpas y aseguraba que no pretendía "ejercer ninguna censura a la creación". 

Obra censurada en ARCO
El rapero Valtonyc deberá ingresar tres años y medio en prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias a la Corona y amenazas no condicionales. 

Josep Miquel Arenas Beltrán, Valtonyc 
En cuanto a 'Fariña', el libro sobre los narcos gallegos, este ha sido secuestrado por orden de una jueza a petición de un exalcalde narcotraficante del PP. Su censura ha provocado que las ventas del libro de Nacho Carretero se hayan disparado en el mercado de segunda mano y esté a la venta en plataformas y aplicaciones digitales a precios que alcanzan los 300 euros. 

Nacho Carretero, autor de 'Fariña'
Sí, efectivamente, en España se censuran obras de arte, canciones, libros y hasta fotomontajes con la cara de Cristo mientras se exculpa a incontables políticos corruptos. Por no hablar de las auténticas barbaridades que uno escucha en boca de los impresentables Federico Jiménez Losantos y Carlos Herrera. ¿Sus disparates no son sancionables y censurables? La justicia NO es igual para todos. 



Mira, una democracia. ¿Dónde? No, ya no. 

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