El Puente Bizkaia, más conocido como Puente Colgante, es uno de los grandes monumentos que sobrevive de la Revolución Industrial europea. Una joya de estructura metálica que une las dos márgenes de la ría de Bilbao: Portugalete y Getxo.
El Puente de Bizkaia, Bizkaiko Zubia en euskera |
Fue el primer puente con vehículo transbordador construido en el mundo y sirvió de modelo para el levantamiento de otros viaductos en Europa, África y América.
El Puente Colgante, Patrimonio de la Humanidad desde 2006, tiene 65 metros de altura, 21.041 tornillos, 88.248 kilos de cables de acero, 10.629 remaches y 728.447 kilos de hierro laminado. Son tan solo algunas cifras de este gigante de hierro inaugurado en 1893.
El Puente Bizkaia supone para Portugalete un motor económico de primer orden, sobre todo desde que fuera considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Fue entonces cuando experimentó un considerable aumento de visitantes. No en vano, es el tercer atractivo turístico de Bizkaia después del Museo Guggenheim y San Juan de Gaztelugatxe.
Fue construido por el ingeniero vizcaíno Alberto Palacio y Elissague, discípulo de Gustave Eiffel |
Solo en 2017 trasladó de una margen a otra de la ría a 3,2 millones de personas y unos 500.000 vehículos.
En cuanto a los precios, el paseo por arriba cuesta 8 euros y pasar en la barquilla 0,40. La empresa encargada del puente da prioridad absoluta a su conservación y mantenimiento para así garantizar el servicio las 24 horas del día los 365 días del año. Un auténtico icono turístico que acaba de cumplir 125 años.
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