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Plumas por todas partes

Las plumas tienen un largo recorrido en la historia de la moda y ya eran tradición hace siglos cuando los hombres decoraban sus sombreros con una pluma de gallo. La historia moderna nos ha dejado numerosos ejemplos de esta pieza tan utilizada en costura, desde las vistosas vestimentas de María Antonieta o Sissi Emperatriz, hasta los fantásticos Givenchy de Audrey Hepburn o el Versace de Penélope Cruz en los Oscar de 2007. 

Penélope Cruz en los Oscar 2007
Hoy encontramos plumas en faldas, vestidos, abrigos, blusas, prendas de noche y vestidos de novia. Incluso en diademas, pendientes, zapatos, botas, bolsos y accesorios inimaginables de inspiración vintage.

Se trata de uno de los materiales elegidos por diferentes diseñadores para decorar las creaciones que desfilan por las pasarelas de moda.

Botas con plumas 
A veces se ven sofisticadas, otras son más casuales. Vestir con plumas requiere de cierta valentía y seguridad en uno mismo. ¿Sabías que las plumas son consideradas mágicas? Desde tiempos inmemoriales se atribuye a los pájaros un canal directo con los dioses. 

Para que luzcan bien hay que saber cuidarlas. Llevar las prendas a la tintorería o lavarlas cuidadosamente con agua y unas gotas de champú.

Este complemento clásico, que forma parte del interior de las prendas de invierno, no solo es tendencia, sino que además nunca pasa de moda. Llegó para quedarse.

Lady Gaga de Valentino

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