Todos conocemos los cuatro sabores comunes: dulce, salado, ácido y amargo, pero... existe un quinto sabor... ¿Lo conoces? Se trata del umami, que en japonés significa 'delicioso' o 'profundo'.
El umami posee un sabor único y singular, realza el sabor de una gran cantidad de alimentos, induce la salivación y produce una sensación aterciopelada en la lengua que estimula la garganta.
Tomates maduros |
Este sorprendente quinto sabor, descubierto en 1908 por el científico Kikunae Ikeda (profesor de química en la Universidad Imperial de Tokio), se encuentra en alimentos como el jamón serrano, los tomates, el bonito o el queso. También en las sardinas, algas, champiñones, incluso en la salsa de soja y en la leche materna.
Debido a su auge en la cocina actual, se ha logrado sintetizar artificialmente y hoy se encuentra en muchos alimentos procesados que contienen los aditivos E620, E621, E622, E623, E624 Y E625.
Kikunae Ikeda |
Si el dulce se nota en puntos localizados de la punta de la lengua y el amargo en la parte trasera, el umami se percibe en una zona más amplia de la sinhueso, hacia la mitad. ¿Sabías que el uso de umami puede ayudar a controlar la hipertensión? Utilizarlo como sustituto de la sal es ideal para evitar males derivados de la hipertensión como paros cardíacos o accidentes cardiovasculares.
El quinto sabor se percibe en la zona más amplia de la lengua |
No es de extrañar que este quinto sabor, el umami, se considere una de las aportaciones más sorprendentes de la gastronomía del siglo XX.
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