El típico souvenir ruso

Son coloridas, inconfundibles y representativas de la tradición rusa. Hablamos de las matrioskas, las famosas muñecas de madera creadas en 1890.

Matrioska clásica

Su creador, el ruso Savva Mámontov, tenía el objetivo de recuperar el arte popular de los artesanos rusos. Aunque la primera matrioska de ocho piezas como la conocemos se atribuye a Vasiij Petrovic Zvëzdockin, parece que sus orígenes se encuentran en Japón.

La creación de la matrioska requiere un trabajo de la madera muy preciso y, durante mucho tiempo, su proceso de elaboración ha sido un secreto para evitar el plagio. Esta característica muñeca representa la figura materna, así como la fertilidad y la fuerza de la mujer. De hecho, la matrioska mayor se llama Madre y la más pequeña Semilla.

Mercado de matrioskas

Las matrioskas clásicas son todas iguales. Tienen la forma robusta de campesina rusa cubierta con un pañuelo colorido. Además de la corriente con cinco o siete muñecas en su interior, hay figuras que esconden hasta cien hijas.

En este formato se han representado diversos personajes de cuentos y novelas rusas y, en sentido más irónico, políticos y famosos. Putin y Trump son ahora algunos de los personajes más populares. Las figuras de Walt Disney y Los Simpson también se suman a la oferta de estos souvenirs.

Putin y Trump los más solicitados

Por cierto, desde 2001 Moscú alberga un museo dedicado solo a estas pequeñas y simpáticas muñecas de madera.

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