Itxaso Loubet: "Respeto el miedo y la reticencia que pueda tener la gente hacia la vacuna pero, ¿qué otra opción tenemos?"

Itxaso Loubet (Barakaldo, 1981) se dedica a la enfermería desde hace 18 años y actualmente trabaja en el servicio de cardiología del Hospital Universitario de Basurto en Bilbao. Esta madre y enfermera vocacional redujo a dos tercios su jornada laboral para poder cuidar y disfrutar de su pequeña de 4 años. Hoy nos cuenta la evolución de la pandemia, la situación de su hospital y su previsión para el próximo año. 

Itxaso Loubet, enfermera

¿Cómo viviste la primera ola del Covid-19? ¿Estabas preparada para algo así?

Yo creo que nadie estaba preparado para algo así. Pensé que se trataría de un virus más, similar al de la gripe común. Por eso les dije a mis amigos y familiares que no se asustaran. En mi hospital no teníamos sensación de alarmismo pero, de pronto, todo se puso patas arriba. Lo recuerdo como una película de ficción. De un día para otro todos en casa, los niños sin colegio y en los hospitales desconcierto. Oleadas de enfermos por un virus totalmente desconocido, muertos... En Basurto tuvieron que reestructurar el hospital para disponer de pabellones "limpios" como era el mío y otros de covid específicos. Hay compañeros que han dado un 200% como en las UCI, reanimación, urgencias...

¿Pensabas que habría una segunda ola tan pronto?

Lo cierto es que no. Pero está claro que vivimos en una sociedad en la que a veces la empatía, la solidaridad y el respeto hacia los demás se olvida demasiado pronto. No olvidemos que por este motivo sigue muriendo mucha gente cada día. Aun así parece que, en algunos casos, hasta que no le toca a alguno de los nuestros la película no va con nosotros. 

¿Cómo describirías la situación actual del hospital en el que trabajas? 

La situación es de estabilización, pero el virus sigue ahí. Esto no ha terminado, ni mucho menos, y en cualquier momento se puede ir todo al traste de nuevo. Ahora mismo no falta material sanitario. En la primera ola pasamos momentos más complicados. 

Jóvenes de botellón, fiestas privadas... ¿Qué piensas al ver que algunas personas incumplen las normas y hacen caso omiso de las medidas anticovid?

Me cabrea muchísimo. Sé que todo es complicado, que nos ha cambiado mucho la vida este 2020 y que estamos muy cansados de la situación, pero la realidad es la que es y se siguen produciendo contagios y fallecidos. Los que se saltan las normas de esta manera deberían pensar que en cualquier momento puede ser un familiar o uno de ellos el que acabe intubado en una UCI.

¿Crees que la mascarilla evita los contagios o es un foco de bacterias?

Creo que la mascarilla ha sido y sigue siendo una herramienta fundamental para evitar más contagios. Hay que tener en cuenta que es un virus respiratorio y que todo lo que podamos hacer para que desaparezca del ambiente es ya una barrera importantísima. 

¿Es la vacuna la solución definitiva al problema? ¿Piensas vacunarte?

No sé si será la solución definitiva, pero no tenemos otra opción si queremos recuperar nuestra vida anterior y evitar más muertes. Las vacunas salvan vidas. A los niños se les ponen desde el segundo mes de vida. Por supuesto que pienso vacunarme y creo que no es solo un acto que pueda cubrir mi salud, sino la salud de las personas con las que convivo y, por supuesto, los pacientes con los que trato. 

El 43,8% de la población española no quiere vacunarse inmediatamente, teme a las reacciones adversas. ¿Deberían obligarnos o esto sería contraproducente?

Respeto el miedo y la reticencia que pueda tener la gente hacia la vacuna pero, ¿qué otra opción tenemos. La obligatoriedad es un tema un poco complejo. Si tenemos en cuenta la magnitud de este problema de salud pública yo no vería tan descabellado que fuese algo obligatorio. 

La OMS cambió hace unos años los criterios para declarar una pandemia, ¿no crees que detrás de este virus hay intereses económicos que benefician aun más a la farmacéuticas? 

Igual soy muy inocente pero quiero pensar que todo esto no beneficia a nadie, ni siquiera a las farmacéuticas. 

¿Eres de las que piensa que el coronavirus procede de la sopa de murciélago o de un laboratorio?

Sinceramente, ni lo sé ni me importa. Los profesionales sanitarios estamos centrados en nuestra labor, que es la de cuidar y la de no dejarnos llevar por teorías conspiratorias. Cuando todo esto acabe ya habrá tiempo de debatir e investigar el porqué de cómo empezó. Ahora, como enfermera, estoy a lo que tengo que estar, a ejercer mi profesión con todo el amor del mundo de forma totalmente vocacional como lo hacen cada uno de mis compañeros y compañeras, de otra manera no podríamos seguir en nuestro trabajo. Psicológicamente nos agota todo lo que está pasando. 

Dicen que el próximo verano no será igual que este, ¿cuándo crees que acabará todo esto?

Es muy difícil predecir lo que pueda pasar, cómo estaremos de aquí a unos meses, pero teniendo en cuenta que la vacuna ya está ahí puede ser que estemos algo mejor el próximo verano. La mascarilla seguirá con nosotros todo el 2021. La vacunación de gran parte de la población llevará muchos meses y luego habrá que ir viendo qué inmunidad conseguimos. 

¿Qué opinas de las medidas que ha tomado el Gobierno para esta Navidad? ¿ Son suficientes o muy laxas? 

Pienso que para cualquier Gobierno tomar decisiones sobre este asunto ha de ser tremendamente difícil. No me gustaría estar en su lugar. La salud y la economía están intentando buscar un equilibrio que es prácticamente imposible de conseguir. 

¿Cuándo crees que acabará la pandemia? ¿Se ve la luz al final del túnel?

Esperemos que podamos estar hablando de una normalidad absoluta en 2022, aunque no me atrevo a predecir nada. Ahora mismo la vacunación es nuestra mejor luz hacia el final del túnel. 

¿Algún consejo o recomendación?

Protegerse a uno mismo para proteger a los demás. Ánimo a todos.