¿Existe una tradición más navideña que la de comer doce uvas en Nochevieja? Vale, bueno, sí, hay muchas, pero esta costumbre se remonta a la década de 1880 y, según los diarios de la época, fue la clase burguesa española, imitando a la francesa, la que comenzó a celebrar la última noche del año comiendo uvas y tomando vino espumante.
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| Las uvas de Nochevieja |
¿Por qué son doce y no quince uvas? Porque cada una corresponde a un mes del año y esto, dicen, supone buena suerte en el correspondiente mes. ¿Cuántos kilos de uvas consumimos en España en Campanadas? Se calcula que unos dos millones de kilos. ¿Y de dónde proceden las uvas que comemos? De la provincia de Alicante, concretamente del Valle Medio del Vinalopó. Es allí donde se produce la uva aledo, la variedad que llega a la mayoría de las mesas españolas en Nochevieja. Se trata de uva embolsada que crece bajo una bolsa de papel. Esto protege los racimos de las inclemencias meteorológicas, los ataques de aves e insectos y la acción de los pesticidas. La del Vinalopó es la única uva embolsada con denominación de origen.
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| Los racimos de uva del Valle de Vinalopó |
Para evitar sobresaltos durante su ingesta, es importante tomar algunas precauciones. La opción de cortarlas y quitarles la piel y las pepitas de antemano no debe verse como una opción exclusiva para los menores. Los otorrinolaringólogos recomiendan tener cuidado con el ritual para evitar atragantamientos. Den suerte o no, creo que debemos conservar esta bonita tradición.
En casa cada vez ponemos las uvas más pequeñas
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