Ir al contenido principal

Todas las propiedades y beneficios de la melisa

La melisa, también conocida como "bálsamo de menta", "bálsamo azul", "bálsamo de limón", "cura todo", "planta de miel", "toronjil" y "dulce de María" tiene un aroma intenso a limón y multitud de propiedades relajantes. 

Melisa 

Hace unos 2000 años se dedicaba a la diosa Diana y los griegos la usaron con múltiples fines medicinales. Ya en la Edad Media se empleaba para aliviar las tensiones, curar heridas y aliviar el dolor de muelas. También se decía que prevenía la calvicie. 

Esta planta es antibacteriana, antioxidante, antiespasmódica, antiviral y aromática. En Europa se usa mucho para tratar la ansiedad y el insomnio. Además no solo está indicada para calmar los nervios, sino también la fatiga crónica, los resfriados, el herpes labial, los cólicos, la depresión, los mareos, las molestias gastrointestinales, la hipertensión, los dolores de cabeza, incluso las fobias. 

Infusión de melisa 

¿Sabías que la melisa puede actuar como un bloqueador de la hormona tiroidea en el cuerpo? Pero esta planta no se debe mezclar con la hierba gatera, el lúpulo, la kava de San Juan y la valeriana. Su consumo tampoco se recomienda a mujeres embarazadas y niños pequeños. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

6 cosas que no hacer según los estoicos

Estoicos  1. “No sufras por problemas imaginados. Ocurrirán o no ocurrirán. No sufras antes de que sea necesario” - Séneca.  Séneca 2. “No te quejes, ni siquiera contigo mismo” - Marco Aurelio. 3. “No te compares con otros” - Epicteto. Epicteto 4. “No vincules tu identidad a las cosas materiales que posees” - Séneca.  5. “No hables más de lo que escuchas. Dos oídos, una boca” - Zenón.  Zenón 6. “Tú también te equivocas, así que no juzgues a otras personas” - Marco Aurelio.  Marco Aurelio 

El verdadero propósito de la lectura

“Maestro, he leído tantos libros... pero he olvidado la mayoría. ¿Para qué leer?”. Esa fue la pregunta de un estudiante curioso. El maestro no respondió. Solo miró en silencio.  Unos días después, estaban sentados junto a un río. De repente, el anciano, dijo:  “Tengo sed. Tráeme agua... pero usa ese colador viejo que está en el suelo”.  El estudiante pareció confundido. Era una petición ridícula. ¿Cómo podía alguien traer agua en un colador lleno de agujeros? Pero no se atrevió a discutir. Tomó el colador y lo intentó. Una vez. Dos veces. Una y otra vez... Corrió más rápido, lo inclinó de otra manera, incluso intentó tapar los agujeros con los dedos.  Nada funcionó. No pudo retener ni una sola gota. Agotado y frustrado, dejó caer el colador a los pies del maestro y dijo:  “Lo siento. Abandono. Es imposible”.  El maestro lo miró con amabilidad y dijo:  “No abandonaste. Mira el colador...”.  El estudiante bajó la mirada... y notó algo.  El viej...

Chonis y canis

Los 2000 son sinónimo de música electro, pantalones de campana, pitillos y plataformas, pero también de chonis y canis. ¿Qué es ser una choni? ¿Y un cani? ¿Qué les diferencia del resto? Ambos llaman la atención a kilómetros de distancia y su vocabulario se reduce a las mil palabras, la mayoría malsonantes e inventadas.  Grupo de chonis El uniforme reglamentario de una choni es el chándal, de Nike a ser posible. Una choni es una persona hortera de generoso escote que viste colores chillones con estampados llamativos. El abrigo de una choni también se distingue rápidamente del resto. Son gruesos, de color blanco o negro y con capucha esquimal. En su particular vestuario tampoco pueden faltar las plataformas pasadas de moda, los  piercings , tatuajes y pendientes de aro.  Choni El exceso de maquillaje es otro de sus distintivos. Llevan pintada la raya del ojo hasta casi tocar las orejas, labios de color intenso, sombra de ojos hasta las cejas y pestañas post...