Retrato de una dama (1916-1917) de Gustav Klimt fue adquirido en 1925 por la Galleria d'arte moderna Ricci-Oddi de Piacenza. En 1966 y gracias a los rayos X se supo que la dama había sido repintada sobre otra obra que permanece invisible y que su autor quiso borrar de su memoria.
Retrato de una dama |
Esa dama que ya no podemos ver podría ser una mujer de la que se enamoró y que, al fallecer, le sumió en una profunda tristeza que le llevó a pintar a esta segunda mujer sin la melena suelta, sin sombrero y sin bufanda.
La mujer que quedó oculta |
Si La Gioconda de Leonardo da Vinci acapara muchos titulares, esta obra del pintor austriaco tampoco se queda atrás. A finales de los 90 y, poco antes de una exposición prevista, fue robada. Al parecer la sustrajeron por un pequeño tragaluz para que cupiera el cuadro. Poco después, la policía descubrió una falsificación de gran calidad en la frontera ítalo-francesa en un paquete dirigido al antiguo primer ministro Bettino Craxi.
Afortunadamente, 20 años después, en 2019, un jardinero se encontró la obra original en un saco de basura que decidió inspeccionar y allí estaba ella, dispuesta a seguir dando que hablar. Aunque el robo aún no se ha esclarecido, todo apunta a que lo que se robó aquellos días antes de la exposición fue una copia porque el original lo habían sustraído antes. Una historia tan rocambolesca que bien podría protagonizar una novela negra de Agatha Christie.
Muy interesante.
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