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El panteón de Agripa

Aunque el actual panteón de Roma no es el original, es el monumento mejor conservado y una de las grandes obras maestras de la arquitectura de esta ciudad. 

Panteón de Agripa

Su construcción se llevó a cabo en el año 126 d. C., durante la época de Adriano y, curiosamente, recibe este nombre porque se construyó en el mismo lugar donde se encontraba el panteón de Agripa (año 27 d. C.), erigido por Marco Agrippa y destruido por un incendio en el año 80 d. C. 

Este impresionante edificio está dedicado a los siete dioses celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna, Marte, Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno. 

Con un diámetro de 44 metros y 4535 toneladas de peso, la del panteón es la mayor cúpula de hormigón en masa –es decir, sin armadura de acero en su interior– de la historia. ¡Casi nada! Por su óculo (agujero) se filtran los rayos de sol que iluminan el interior del edificio. El pavimento de la sala circular es un poco curvo y la parte central unos 30 centímetros más alta. 

La cúpula y el óculo del panteón

¿Sabías que lo que salvó a esta construcción tan antigua, donde descansan los restos mortales del primer rey de Italia, Víctor Manuel II, fue su donación al Papa Bonifacio IV? Hoy la entrada para visitarlo es de 5 euros, pero bien merece la pena.

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