La Fontana di Trevi (1732) es la fuente más grande de Roma (20 metros de ancho, 26 de alto) y una de las más hermosas del mundo. Comenzó a ser construida por el escultor Nicola Salvi y, tras la muerte de este, fue finalizada por Giuseppe Pannini más de 30 años después.
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| La Fontana di Trevi, Roma, Italia |
El telón de fondo es el palacio Poli, al que da una nueva fachada con un orden gigante de pilastras corintias que enlazan las dos plantas. En el centro hay sobrepuesto un arco del triunfo robustamente modelado.
En la actualidad el agua de la fuente no es potable, aunque al principio fue destinada a abastecer a los ciudadanos.
La tradición invita a que los visitantes arrojen monedas para asegurar su regreso a la ciudad. Tirar la primera moneda con la mano derecha por encima del hombro izquierdo asegura la vuelta a Roma, tirar una segunda moneda conlleva una nueva historia de amor y una tercera conduce al matrimonio. La colecta, unos 4.000 euros al día, se dedica a proyectos de solidaridad y de caridad.
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| Hombre lanza una moneda a la fuente |
Bañarse en la fuente al estilo 'La dolce vita' no sale gratis. Hacerlo supone una multa de 500 euros. Si uno se baña desnudo serían 1.000 euros y si al hacerlo se daña la fuente la cuantía de la multa puede ascender hasta los 30.000 euros y un año de cárcel.
¡Ojo! La majestuosa Fontana di Trevi es la fuente más difícil de encontrar por estar escondida entre edificios. Se halla en la Piazza di Trevi. La mejor hora para visitarla: antes de las 10 y después de las 22 horas. Todo turista que se acerca a Roma debe contemplar su extraordinaria belleza de incalculable valor histórico.
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| Fontana di Trevi al anochecer |
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