Ir al contenido principal

La flor nacional de México

La dalia es una de las flores más hermosas del mundo. Un género de plantas que pertenece a las asteráceas y su nombre científico es dahlia pinnata. Nombre que le viene dado en honor a un botánico sueco, Anders Dahl. 

Dalia 
La dalia es originaria de México, de hecho fue declarada la flor nacional del país en 1963. ¿Sabías que esta flor ya era utilizada por los aztecas para decorar las fiestas que hacían? 

Sus flores son muy diferentes en cuanto a forma y color. Los tallos son frondosos y varían en altura desde los 30 centímetros hasta más de 2.4 metros. Su etapa de floración comienza en verano y dura casi hasta finales de otoño.

A la dalia le gusta mucho el agua y por eso los riegos tienen que ser abundantes. Además es preferible colocarla en un lugar donde reciba mucha luz solar, ya sea en interior o exterior.

La flor nacional de México 
Existen muchas variedades de dalia pero las más conocidas son: dalia cactus, dalias decorativas y dalias pom-pom.

La dalia sirve para fines decorativos de pasteles, tartas, ensaladas y en el aderezo de postres. Se utilizaba como remedio contra la tos y los cólicos por los nativos en México, incluso se puede usar para teñir, pues ayuda a fijar los colores a los textiles. 

Por cierto, del tubérculo de esta flor se extraía una sustancia que se les daba a los diabéticos antes de que existiera la insulina, ¿no es increíble?

Una de las variedades 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

6 cosas que no hacer según los estoicos

Estoicos  1. “No sufras por problemas imaginados. Ocurrirán o no ocurrirán. No sufras antes de que sea necesario” - Séneca.  Séneca 2. “No te quejes, ni siquiera contigo mismo” - Marco Aurelio. 3. “No te compares con otros” - Epicteto. Epicteto 4. “No vincules tu identidad a las cosas materiales que posees” - Séneca.  5. “No hables más de lo que escuchas. Dos oídos, una boca” - Zenón.  Zenón 6. “Tú también te equivocas, así que no juzgues a otras personas” - Marco Aurelio.  Marco Aurelio 

El verdadero propósito de la lectura

“Maestro, he leído tantos libros... pero he olvidado la mayoría. ¿Para qué leer?”. Esa fue la pregunta de un estudiante curioso. El maestro no respondió. Solo miró en silencio.  Unos días después, estaban sentados junto a un río. De repente, el anciano, dijo:  “Tengo sed. Tráeme agua... pero usa ese colador viejo que está en el suelo”.  El estudiante pareció confundido. Era una petición ridícula. ¿Cómo podía alguien traer agua en un colador lleno de agujeros? Pero no se atrevió a discutir. Tomó el colador y lo intentó. Una vez. Dos veces. Una y otra vez... Corrió más rápido, lo inclinó de otra manera, incluso intentó tapar los agujeros con los dedos.  Nada funcionó. No pudo retener ni una sola gota. Agotado y frustrado, dejó caer el colador a los pies del maestro y dijo:  “Lo siento. Abandono. Es imposible”.  El maestro lo miró con amabilidad y dijo:  “No abandonaste. Mira el colador...”.  El estudiante bajó la mirada... y notó algo.  El viej...

Chonis y canis

Los 2000 son sinónimo de música electro, pantalones de campana, pitillos y plataformas, pero también de chonis y canis. ¿Qué es ser una choni? ¿Y un cani? ¿Qué les diferencia del resto? Ambos llaman la atención a kilómetros de distancia y su vocabulario se reduce a las mil palabras, la mayoría malsonantes e inventadas.  Grupo de chonis El uniforme reglamentario de una choni es el chándal, de Nike a ser posible. Una choni es una persona hortera de generoso escote que viste colores chillones con estampados llamativos. El abrigo de una choni también se distingue rápidamente del resto. Son gruesos, de color blanco o negro y con capucha esquimal. En su particular vestuario tampoco pueden faltar las plataformas pasadas de moda, los  piercings , tatuajes y pendientes de aro.  Choni El exceso de maquillaje es otro de sus distintivos. Llevan pintada la raya del ojo hasta casi tocar las orejas, labios de color intenso, sombra de ojos hasta las cejas y pestañas post...