En un pequeño municipio de Álava encontramos las salinas de Añana, un lugar con mucha historia y tradición. Las salinas de Añana tienen 6500 años de historia y estudios arqueológicos han desvelado que 4500 años a. C. los hombres de la zona ya obtenían la sal mediante un proceso de calentar agua salada en vasijas. Más tarde, en la época de los romanos, se creó el sistema de explotación mediante terrazas y canales de agua que aún hoy perduran.
Valle salado de Añana |
La sal de este destino turístico cultural, por el que cada año pasan miles de visitantes, proviene de un manantial de agua salada que emerge de capas subterráneas y es considerada una de las mejores del mundo, avalada por algunos de los chefs más importantes de la cocina internacional. En el valle salado se producen 5 tipos de sales naturales: sal de manantial, flor de sal, chuzo de sal, sal líquida mineral y sal fina.
¿Sabías que hay estructuras de madera de más de 10 metros de altura que ayudan a llevar el agua salada a todos los rincones de la salina o que el agua salada de los manantiales del valle tiene 240 gramos de sal por litro, 7 veces más que los océanos? Si te ha entrado el gusanillo por visitar el valle salado de Añana, que sepas que está abierto a las visitas guiadas durante todo el año. Un paisaje que, sin duda, no te dejará indiferente.
La fábrica de sal más antigua del mundo |
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