Ir al contenido principal

Los “tres monos sabios”

¿Sabías que los “tres monos sabios” tienen su origen en Japón y que cada uno tiene su nombre propio y significado? El primero de ellos es conocido como Mizaru (no ve el mal), el segundo Kikazaru (no oye el mal) y el tercero Iwazaru (no dice el mal). 

Los “tres monos sabios” del santuario de Tōshō-gū

Los tres están representados en una famosa escultura de madera en el santuario Tōshō-gū en Nikkō, Japón, y esta obra fue tallada por el escultor Hidari Jingorō en el siglo XVII. El proverbio “no ver el mal, no oír el mal, no decir el mal” se interpreta como una guía ética para evitar involucrarse en comportamientos inmorales o dañinos. 

Se trata de una invitación a mantener la pureza de mente, palabra y acción. Con el tiempo, los tres monos se han convertido en un símbolo global de conducta ética y han sido adaptados en diversas culturas y contextos, desde la política hasta la psicología. Además, aparecen frecuentemente en arte, literatura y hasta en emojis (🙈🙉🙊).

Aunque su imagen es japonesa, su raíz filosófica proviene del pensamiento chino, particularmente del confucianismo y el budismo, donde se promovía la idea de la autocensura para mantener la armonía y la virtud. 

Comentarios

  1. No tenía idea de su origen, gracias Iker, Edu los tiene pero con esqueleto en su consulta.,besito

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

6 cosas que no hacer según los estoicos

Estoicos  1. “No sufras por problemas imaginados. Ocurrirán o no ocurrirán. No sufras antes de que sea necesario” - Séneca.  Séneca 2. “No te quejes, ni siquiera contigo mismo” - Marco Aurelio. 3. “No te compares con otros” - Epicteto. Epicteto 4. “No vincules tu identidad a las cosas materiales que posees” - Séneca.  5. “No hables más de lo que escuchas. Dos oídos, una boca” - Zenón.  Zenón 6. “Tú también te equivocas, así que no juzgues a otras personas” - Marco Aurelio.  Marco Aurelio 

El verdadero propósito de la lectura

“Maestro, he leído tantos libros... pero he olvidado la mayoría. ¿Para qué leer?”. Esa fue la pregunta de un estudiante curioso. El maestro no respondió. Solo miró en silencio.  Unos días después, estaban sentados junto a un río. De repente, el anciano, dijo:  “Tengo sed. Tráeme agua... pero usa ese colador viejo que está en el suelo”.  El estudiante pareció confundido. Era una petición ridícula. ¿Cómo podía alguien traer agua en un colador lleno de agujeros? Pero no se atrevió a discutir. Tomó el colador y lo intentó. Una vez. Dos veces. Una y otra vez... Corrió más rápido, lo inclinó de otra manera, incluso intentó tapar los agujeros con los dedos.  Nada funcionó. No pudo retener ni una sola gota. Agotado y frustrado, dejó caer el colador a los pies del maestro y dijo:  “Lo siento. Abandono. Es imposible”.  El maestro lo miró con amabilidad y dijo:  “No abandonaste. Mira el colador...”.  El estudiante bajó la mirada... y notó algo.  El viej...

Chonis y canis

Los 2000 son sinónimo de música electro, pantalones de campana, pitillos y plataformas, pero también de chonis y canis. ¿Qué es ser una choni? ¿Y un cani? ¿Qué les diferencia del resto? Ambos llaman la atención a kilómetros de distancia y su vocabulario se reduce a las mil palabras, la mayoría malsonantes e inventadas.  Grupo de chonis El uniforme reglamentario de una choni es el chándal, de Nike a ser posible. Una choni es una persona hortera de generoso escote que viste colores chillones con estampados llamativos. El abrigo de una choni también se distingue rápidamente del resto. Son gruesos, de color blanco o negro y con capucha esquimal. En su particular vestuario tampoco pueden faltar las plataformas pasadas de moda, los  piercings , tatuajes y pendientes de aro.  Choni El exceso de maquillaje es otro de sus distintivos. Llevan pintada la raya del ojo hasta casi tocar las orejas, labios de color intenso, sombra de ojos hasta las cejas y pestañas post...