Se trata de una práctica milenaria, no hay época histórica o zona geográfica en la que el ser humano no se haya tatuado la piel, y es ahora cuando a los tatuajes se les autodenomina obras de arte. La palabra tatuaje se remonta al siglo XVIII, aunque el descubrimiento de los restos de la momia Ötzi en 1991 con más de 50 pinturas en su cuerpo es la prueba de que el tatuaje ya existía hace más de 5.000 años. Los hay de estrellas, mariposas, letras chinas, corazones, incluso de escudos de equipos de fútbol.
El tamaño y los colores también varía según los gustos de cada persona, y son muchos los famosos que lucen alguno. Desde David Beckam, Adam Levine, Angelina Jolie, Rihanna, Elsa Pataky hasta el cantante Justin Bieber.
David Beckam tatuado |
La mayoría elige los tatuajes permanentes, esos que, en un principio, son para siempre, aunque también los hay quienes prefieren los temporales, como los de henna. La fiebre por el tatuaje se ha reinventado y ahora están de moda los tatuajes fluorescentes que brillan en la oscuridad. Se hacen con tinta fluorescente o UV y solo brillan bajo la luz ultravioleta. Lo más curioso es que no son más dolorosos que el resto.
Tatuaje fluorescente |
Aun así últimamente son muchos los que desean y deciden borrar de su piel aquel dibujo que tanto les gustaba y que ahora detestan. Algunos, incluso, se los quitan nada más hacérselos porque no les gusta cómo queda. La media de sesiones necesarias para quitarlos oscila entre 3 y 10, espaciadas en periodos de dos meses, dependiendo del tamaño y de la profundidad a la que se ha introducido la tinta en la piel. Los colores negro, rojo y marrón se eliminan mejor, además resulta más caro quitarlos que hacerlos. Y es que eliminar un tatuaje de un brazo entero puede costar hasta 3.000 euros.
Además, cualquiera no puede hacerse un tatuaje, las mujeres embarazadas o las personas con psoriasis, entre otras. Los tatuajes de la zona lumbar también son peligrosos para las mujeres que dan a luz, porque al recibir la anestesia epidural el pigmento se deposita en la médula espinal y puede acarrear problemas neurológicos graves. El paso de los años, el aumento de peso y el envejecimiento también afecta a los tatuajes. Y las personas con tatuajes sí que pueden donar sangre, siempre y cuando no padezcan ningún tipo de enfermedad. Si los tatuajes tradicionales son peligrosos para la salud, también lo son los de henna negra. Y es que a la henna natural se le añade (PPD), una sustancia química que le aporta el color oscuro.
Tatuaje de henna negra |
Sus efectos en la piel son desde un eccema leve con picor, hinchazón o quemazón, hasta la presencia de vesícula y ampollas. Esta sustancia química, principal culpable de las reacciones alérgicas a los tintes, está prohibida en países como Alemania, Francia o Suecia, aunque en España se utiliza en tintes para el cabello. También se puede encontrar en productos textiles, gomas, lacas, cremas de protección solar, productos de fotografía o gafas de buceo. Las principales víctimas suelen ser niños, porque no pueden hacerse un tatuaje de verdad. En 2007, el Ayuntamiento de Guadix tuvo que indemnizar a 26 menores con más de 340.000 euros por tatuarse en verano con henna negra.
Antes de realizarte un tatuaje piénsatelo dos veces, puede que dentro de unos años ya no te guste y te arrepientas de una decisión precipitada, no es un tema banal, solo tenemos un cuerpo.
Esto ultimo que tu comentas es lo que yo les he dicho a mis hijos y qué?? Ni caso me han hecho... Ahí están rayaditos por delante y por detrás... Qué se le va a hacer!
ResponderEliminarQuizá no se cansen nunca o se arrepientan de no haberte escuchado cuando debieron hacerlo.
Eliminar