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Una de churros

Aunque ahora los encontremos en países que jamás hubiéramos imaginado, como en España no se comen unos churros tan ricos. El auténtico suele ser alargado, un poco curvado y con la mezcla perfecta de azúcar, aceite y sal. Nada que ver con los que suelen venderse en los parques Disney, que son hechos a base de mantequilla y huevos. 

Churros con chocolate

Lo cierto es que su origen no está claro, sin embargo se cree que su historia comienza en China, donde mercaderes portugueses conocieron el youtiao, una tira de masa frita que suele comerse en el desayuno como un acompañamiento natural del arroz o la bebida de soja. Pero es que además, los churros también se parecen a una receta de buñuelos (hechos de harina y agua) que se encuentra en un libro romano del siglo I a. C. 

Si la primera teoría es cierta, todo apunta a que fueron los portugueses quienes los trajeron a España tras su regreso de China. De verdad, ¿a quién no le gustan con un chocolate calentito, solos o con mucha azúcar, en unas fiestas o el día de Año Nuevo? Sea como fuere, los churros son protagonistas de la vida de muchos españoles. Que se lo pegunten si no a los madrileños, eh. Por cierto, la porra es más gruesa y esponjosa porque tiene aire en su interior. 

Comentarios

  1. Manjar de dioses el chocolate con churros, y si lleva nata ya... , ni te digo! Gracias iker por ña información!

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