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La técnica Alexander

¿Conoces la técnica Alexander? Si no es así, yo te la explico. Se trata de un método sencillo para prevenir tensiones y malas posturas que producen dolor de espalda y cuello, problemas de voz, lesiones musculares, ansiedad, inseguridad y estrés.

Este método puede ser aplicado a cualquier persona con afecciones musculoesqueléticas de todo tipo. Su técnica parte del cuerpo. El objetivo principal no es otro que concienciar sobre el control de la cabeza, el cuello y la espalda, hacer un buen uso de uno mismo. La técnica Alexander no es un programa de ejercicios, enseña a tomar conciencia de cómo nos movemos y cómo nos queremos mover.

La técnica Alexander 
Son muchos los beneficios de esta técnica: nos ayuda a descansar correctamente, nos relaja y ayuda a estar conscientes durante las actividades, disminuye el dolor; actúa sobre el equilibrio, la coordinación y la postura del cuerpo, agudiza la concentración, evita el cansancio de posturas prolongadas, el desgaste de energía, y mejora la respuesta del cuerpo ante los estímulos, identificando cada uno de ellos.

Su creador, el australiano Frederick Matthias Alexander, nació en Tasmania en 1869. Fue un bebé prematuro y su esperanza de vida era de unas pocas semanas. Su infancia transcurrió entre enfermedades: asma y otras dificultades respiratorias. F. M. Alexander fue un actor que al principio de su carrera se encontró con un problema recurrente de afonía.

F. M. Alexander, creador del método
En vista de que los médicos y profesores de voz no podían ayudarle, decidió encontrar por sí mismo el origen de sus problemas de voz: su mala postura. Fue así como descubrió la importancia vital entre el cuello, la cabeza y la espalda. Halló la inhibición: dijo no al estímulo para organizar el cuerpo y conseguir una buena relación entre el cuello, la cabeza y la espalda.

Sus resultados, evidentemente, fueron sorprendentes y muy positivos. Una vez recuperado, empezó su carrera como profesor de la técnica. En 1931 fundó la primera escuela para enseñar su método en Londres y, antes de morir a los 86 años, escribió cuatro libros para dejar constancia de su técnica.

'El uso de sí mismo', de F. M. A.
Así que si estás un poco encorvado o te sientes agobiado por tus problemas, piensa en la técnica Alexander, podría ayudarte a caminar con la cabeza bien alta. 

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