Si reír es bueno para nuestra salud, llorar también. Sin embargo, social y culturalmente nos sentimos incómodos al hacerlo en público. Lloramos para expresar tristeza, pena, nostalgia, dolor y rabia, pero también alegría y felicidad.
Hombre con lágrimas en su rostro |
Las lágrimas evitan la sequedad de los ojos y ayudan a combatir las bacterias que se acumulan en éstos limpiando el canal visual.
¿Sabías que no todas las lágrimas son iguales? Las personas producimos tres tipos de lágrimas y cada una tiene una composición distinta. Las basales son proteicas y permiten mantener los ojos húmedos tras cada parpadeo. Las reflejas están desencadenadas por agentes externos, como el humo o el viento, y las emocionales se desprenden en respuesta a una serie de emociones, a ellas nos referimos cuando decimos que estamos llorando.
Novia llora en el discurso de su boda |
El llanto elimina tensiones y libera el estrés, también disminuye los niveles de manganeso en el organismo, relacionados con estados de ansiedad, nerviosismo y agresividad. Cuando lloramos sentimos una agradable sensación de alivio y desahogo que mejora nuestro bienestar personal. Llorar es una llamada a la empatía para obtener consuelo y apoyo de amigos y familiares.
Y no, llorar no es de cobardes. Todos pasamos por momentos difíciles en nuestras vidas. Tampoco es cosa de niñas. Los hombres también sufrimos y lloramos aunque, a menudo, reprimamos nuestras lágrimas. Aceptemos el llanto, es saludable.
Mujer llorando |
Pues si,en ocasiones es necesario llorar un poco para sentirnos mas liberados aunque a nadie le guste llorar jajaja
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