Ir al contenido principal

La carta más positiva del tarot

La carta del sol es una de las más positivas del tarot. El arcano número 19 representa el éxito, la abundancia y el resplandor. En su representación más popular vemos un gigantesco sol iluminando a un niño desnudo que está montado sobre un caballo blanco. 

La carta del sol 

El niño es la alegría, la felicidad de nuestro espíritu, la armonía y la inocencia; el que esté desnudo significa que no hay nada que ocultar. El caballo es símbolo de fuerza y pureza. La bandera significa la buena vibración que emiten los rayos de sol, mientras que los girasoles simbolizan la fecundidad del espíritu bajo el alimento del astro rey. 

Lo que sugiere esta carta es que vienen cosas buenas, ganancia personal y mucha alegría. Pero es cierto que también hemos de poner de nuestra parte para que así sea. 

El arcano número 19 en el tarot

En el campo del amor todo es felicidad y bienestar, y en el ámbito del trabajo el sol indica que es un buen momento para todo. Eso sí, ¿qué pasa si nos sale al revés o invertida? Que su significado puede cambiar, a veces poco y otras muchísimo. En este caso se reduce el nivel de positivismo y podría advertirnos de alguna mala decisión que estamos teniendo. De salud podemos sentirnos cansados pero en el trabajo, sin embargo, sugiere cosas agradables. 

Menos expectativas y más esperanza. No dejemos todo en manos del sol. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

6 cosas que no hacer según los estoicos

Estoicos  1. “No sufras por problemas imaginados. Ocurrirán o no ocurrirán. No sufras antes de que sea necesario” - Séneca.  Séneca 2. “No te quejes, ni siquiera contigo mismo” - Marco Aurelio. 3. “No te compares con otros” - Epicteto. Epicteto 4. “No vincules tu identidad a las cosas materiales que posees” - Séneca.  5. “No hables más de lo que escuchas. Dos oídos, una boca” - Zenón.  Zenón 6. “Tú también te equivocas, así que no juzgues a otras personas” - Marco Aurelio.  Marco Aurelio 

El verdadero propósito de la lectura

“Maestro, he leído tantos libros... pero he olvidado la mayoría. ¿Para qué leer?”. Esa fue la pregunta de un estudiante curioso. El maestro no respondió. Solo miró en silencio.  Unos días después, estaban sentados junto a un río. De repente, el anciano, dijo:  “Tengo sed. Tráeme agua... pero usa ese colador viejo que está en el suelo”.  El estudiante pareció confundido. Era una petición ridícula. ¿Cómo podía alguien traer agua en un colador lleno de agujeros? Pero no se atrevió a discutir. Tomó el colador y lo intentó. Una vez. Dos veces. Una y otra vez... Corrió más rápido, lo inclinó de otra manera, incluso intentó tapar los agujeros con los dedos.  Nada funcionó. No pudo retener ni una sola gota. Agotado y frustrado, dejó caer el colador a los pies del maestro y dijo:  “Lo siento. Abandono. Es imposible”.  El maestro lo miró con amabilidad y dijo:  “No abandonaste. Mira el colador...”.  El estudiante bajó la mirada... y notó algo.  El viej...

Chonis y canis

Los 2000 son sinónimo de música electro, pantalones de campana, pitillos y plataformas, pero también de chonis y canis. ¿Qué es ser una choni? ¿Y un cani? ¿Qué les diferencia del resto? Ambos llaman la atención a kilómetros de distancia y su vocabulario se reduce a las mil palabras, la mayoría malsonantes e inventadas.  Grupo de chonis El uniforme reglamentario de una choni es el chándal, de Nike a ser posible. Una choni es una persona hortera de generoso escote que viste colores chillones con estampados llamativos. El abrigo de una choni también se distingue rápidamente del resto. Son gruesos, de color blanco o negro y con capucha esquimal. En su particular vestuario tampoco pueden faltar las plataformas pasadas de moda, los  piercings , tatuajes y pendientes de aro.  Choni El exceso de maquillaje es otro de sus distintivos. Llevan pintada la raya del ojo hasta casi tocar las orejas, labios de color intenso, sombra de ojos hasta las cejas y pestañas post...