Ir al contenido principal

Inteligencia emocional

Casi todos los problemas tienen una causa más o menos común: nuestras gravísimas carencias emocionales. Ahí podemos encontrar la raíz de tanta violencia, las depresiones, los fracasos matrimoniales... Hemos priorizado durante tanto tiempo los factores racionales que nos hemos olvidado de los sentimientos. ¿Te consideras una persona inteligente, emocionalmente hablando? 

Inteligencia emocional
Según definieron Peter Salowey y John Mayer, la inteligencia emocional consiste en la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir la gratificación, de regular nuestros propios estados de ánimo, de empatizar y confiar en los otros. 

Claves para ser emocionalmente inteligente
La inteligencia emocional no tiene nada que ver con la inteligencia lógica. De hecho, se ha demostrado que las personas con un coeficiente intelectual promedio superan en inteligencia emocional a las que tienen coeficientes intelectuales más altos. Travis Bradberry, experto en el tema, asegura que la inteligencia emocional es el factor más importante para el éxito profesional y la excelencia personal. 

Actitud positiva
Bradberry ha recopilado algunas claves que nos pueden ayudar a saber si tenemos o no inteligencia emocional. Según este autor, las personas con inteligencia emocional comparten las siguientes características: Tienen un amplio vocabulario emocional, pueden identificar con precisión qué les ocurre; sienten curiosidad por los demás, se preocupan por la gente que les rodea; abrazan el cambio, dejan de lado el miedo que puede provocar cambiar de vivienda, trabajo, pareja y buscan la felicidad escondida.

Son personas empáticas
También saben cuáles son sus puntos fuertes y débiles, sus propias debilidades y fortalezas; son difíciles de ofender, quienes tienen una gran inteligencia emocional suelen estar seguros de sí mismos y tienen la mente abierta, por lo que ofenderles no es tarea fácil; saben decir "no"; dejan pasar sus errores, son capaces de adaptarse a las situaciones para que les sean más fáciles pero sin fustigarse por lo que se les da mal; dan sin esperar nada a cambio, no buscan la perfección, no guardan rencor, saben neutralizar a las personas tóxicas, duermen lo suficiente, mantienen una actitud positiva y dejan de lado los pensamientos negativos. 

Dan sin esperar nada a cambio
¿Y bien? ¿Compartes alguna de estas particularidades? Si es así, y no dejas que el resto controle tus emociones, eres una persona emocionalmente inteligente. ¡Enhorabuena! La automotivación te viene de dentro. Si no es así, ¡ánimo! Sigue practicando. 

Automotivación

Comentarios

  1. Si, es muy importante la inteligencia emocional, y hasta ahora no se tenía en cuenta en la educación, sin embargo, las nuevas corrientes educativas, todas,van en ese sentido, a ver si las generaciones venidereas son más diestros con sus emociones, los que lo estamos aprendiendo de mayores nos cuesta más, pero con práctica y tomando conciencia de nuestras emociones, vamos mejorando, por favor eso me parece muy importante que cada vez más gente se interese por el tema y te agradezco que lo hayas tratado en tus relatos, que sigo habitualmente.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante tu artículo.Hace tiempo leí un libro sobre el tema y me encantó.Desde entonces leo todo lo que se me pone a tiro sobre ello.Sigue así.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

6 cosas que no hacer según los estoicos

Estoicos  1. “No sufras por problemas imaginados. Ocurrirán o no ocurrirán. No sufras antes de que sea necesario” - Séneca.  Séneca 2. “No te quejes, ni siquiera contigo mismo” - Marco Aurelio. 3. “No te compares con otros” - Epicteto. Epicteto 4. “No vincules tu identidad a las cosas materiales que posees” - Séneca.  5. “No hables más de lo que escuchas. Dos oídos, una boca” - Zenón.  Zenón 6. “Tú también te equivocas, así que no juzgues a otras personas” - Marco Aurelio.  Marco Aurelio 

El verdadero propósito de la lectura

“Maestro, he leído tantos libros... pero he olvidado la mayoría. ¿Para qué leer?”. Esa fue la pregunta de un estudiante curioso. El maestro no respondió. Solo miró en silencio.  Unos días después, estaban sentados junto a un río. De repente, el anciano, dijo:  “Tengo sed. Tráeme agua... pero usa ese colador viejo que está en el suelo”.  El estudiante pareció confundido. Era una petición ridícula. ¿Cómo podía alguien traer agua en un colador lleno de agujeros? Pero no se atrevió a discutir. Tomó el colador y lo intentó. Una vez. Dos veces. Una y otra vez... Corrió más rápido, lo inclinó de otra manera, incluso intentó tapar los agujeros con los dedos.  Nada funcionó. No pudo retener ni una sola gota. Agotado y frustrado, dejó caer el colador a los pies del maestro y dijo:  “Lo siento. Abandono. Es imposible”.  El maestro lo miró con amabilidad y dijo:  “No abandonaste. Mira el colador...”.  El estudiante bajó la mirada... y notó algo.  El viej...

Chonis y canis

Los 2000 son sinónimo de música electro, pantalones de campana, pitillos y plataformas, pero también de chonis y canis. ¿Qué es ser una choni? ¿Y un cani? ¿Qué les diferencia del resto? Ambos llaman la atención a kilómetros de distancia y su vocabulario se reduce a las mil palabras, la mayoría malsonantes e inventadas.  Grupo de chonis El uniforme reglamentario de una choni es el chándal, de Nike a ser posible. Una choni es una persona hortera de generoso escote que viste colores chillones con estampados llamativos. El abrigo de una choni también se distingue rápidamente del resto. Son gruesos, de color blanco o negro y con capucha esquimal. En su particular vestuario tampoco pueden faltar las plataformas pasadas de moda, los  piercings , tatuajes y pendientes de aro.  Choni El exceso de maquillaje es otro de sus distintivos. Llevan pintada la raya del ojo hasta casi tocar las orejas, labios de color intenso, sombra de ojos hasta las cejas y pestañas post...