Existe una larga lista de plantas medicinales que podemos cultivar en casa. Algunas pueden ser usadas como tés o condimentos y otras como cataplasmas. Analizamos algunas de las muchas que hay.
La lavanda posee muchas propiedades. Destaca por sus efectos calmantes y relajantes. Es antiséptica, antiinflamatoria y sirve para mantener a los insectos alejados. Se utiliza en forma de té, infusión o aceite. Los paños de agua de flores de lavanda reducen los niveles de dolor de cabeza.
Lavanda en maceta |
La manzanilla es buena para el dolor de cabeza, el dolor muscular y el dolor de estómago. El aceite esencial de manzanilla contiene más de 120 componentes medicinales. Esta planta posee ventajas digestivas, por eso se recomienda beber una infusión después de las comidas.
Manzanilla |
El romero es también una planta con multitud de propiedades medicinales. Se utiliza como antiséptico, antiinflamatorio, contra el dolor, para la caída del cabello y el sobrepeso. Es muy bueno para problemas digestivos. Además es sedante, tónico, diurético y estimula el sistema nervioso.
Romero |
El diente de león se ha convertido en un importante depurativo tanto del hígado como del sistema digestivo. La hoja de esta planta tiene más hierro y calcio que las espinacas. La infusión de diente de león ayuda a eliminar toxinas y favorece la digestión de las grasas.
Diente de león |
La ortiga es muy rica en potasio, elimina toxinas de la sangre y detiene las hemorragias. Es un alimento recomendado para las mujeres embarazadas y lactantes debido a su alto contenido en hierro. La infusión de ortiga es ideal para la gota, la anemia, las piedras en el riñón y los eczemas.
Ortiga |
El ajo actúa como anticoagulante, antibacteriano, antibiótico y antioxidante. Posee un alto valor nutritivo y muy pocas calorías. Ayuda a combatir la congestión nasal y es uno de los mejores remedios para la circulación. También evita la hipertensión, el colesterol y el infarto de miocardio.
Ajo |
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