Ahora que se acerca el invierno, ¿a quién no le apetecen unas ricas castañas? Ya sean crudas, asadas o cocidas. En la Edad Media ya las utilizaban como principal fuente de hidratos de carbono. Todo cambió cuando llegó la patata de América. Hoy, el principal productor de castañas es China, con cerca del 25% de la producción mundial. En el norte de España la recogida de este fruto seco se realiza a finales de octubre o principios de noviembre.
Castañas asadas |
Además de ser ricas en hidratos de carbono, las castañas son pobres en grasas. A diferencia de otros frutos secos, su contenido en ácidos grasos omega-3 es muy bajo. Hay quien destaca su contenido en calcio, pero no llega a ser muy significativo. En contra de lo que se creía, las castañas no aportan calorías en exceso, y es que prácticamente el 50% de su composición es agua. Las castañas son saciantes y, debido a su contenido en fibra, combaten el estreñimiento. Este fruto es especialmente rico en vitamina B; su aporte se aprovecha mejor si se consumen crudas.
Erizos de castaña |
El hierro es otro de los minerales destacados en la castaña, necesario tanto para la producción de hemoglobina como para prevenir la anemia. Su aporte en potasio ayuda a controlar la retención de líquidos, evita la hipertensión y favorece la secreción de orina. Crudas conservan mejor sus nutrientes, pero también son ricas en taninos, lo que las hace más difíciles de digerir llegando a ocasionar molestias intestinales.
¿Sabías que las castañas se pueden congelar con o sin cáscara? Conviene, eso sí, hacerles un corte para poderlas asar directamente sin tener que descongelarlas. ¿Te imaginas poder comerlas en agosto? Lo malo de este fruto seco típicamente otoñal es que es muy flatulento, produce gases tanto si se come asado como cocido.
¡Importante! A la hora de comprar castañas es conveniente escoger aquellas que tengan la piel tersa, libre de manchas o cortes y que se muestren firmes al tacto. Este superalimento puede disfrutarse como entrante, en forma de salsa o aliño y de postre. ¿Y a ti, cómo te gustan?
Solomillo con castañas al Pedro Ximénez |
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